Aunque para muchos profesores, dejar mucha tarea y/o deberes es parte del proceso de un estudiante, no dormir lo suficiente de forma constante para cumplir con todo, puede traer consecuencias a largo plazo.
Incluso puede afectar la calidad del sueño desarrollando insomnio u otros trastornos que afectan la capacidad de pensar con claridad y por consecuencia el rendimiento escolar.
Algunas de las consecuencias que más se presentan por no dormir lo suficiente y tener un descanso reparador debido a las tareas son:
1. Problemas de atención.
2. Problemas de memoria.
3. Nula resolución de problemas.
4. Dificultades emocionales.
5. Bajo rendimiento académico.
Esto ocurre porque el sueño es una actividad natural para el cuidado y mantenimiento de una persona, y que ésta se encuentre totalmente sana. Durante ese estado de reposo ocurren procesos dinámicos cerebrales que sirven para que la salud física y mental estén en equilibrio.
El sueño y descanso es fundamental para procesar información nueva. En los estudiantes ayuda a adquirir nuevos conocimientos de forma clara y aplicarlos en su día a día. Sin embargo, desde que las tareas comenzaron a implementarse como una forma de reforzar los conocimientos de los alumnos, el abuso de éstas ha desencadenado más problemas que beneficios.
Incluso está comprobado que el 93.5% de los estudiantes no duerme lo suficiente para cumplir con todas las tareas y actividades pendientes.
Es importante que las escuelas busquen disminuir la cantidad de tareas que le dejan a los estudiantes, porque además de causar problemas serios de salud, también perjudica el aprendizaje y desempeño de los alumnos dentro de sus áreas escolares.
Investigaciones en diversos países como: Azerbaiyán, Kazajistán, Portugal, República Checa, Japón y Malta, arrojan que los estudiantes que duermen 8 horas o más, tienen mejor desempeño en matemáticas, ciencia y lectura.
Así que con esto está comprobado que se pasa mucho por alto el impacto que tiene el sueño y el descanso en el aprendizaje y desarrollo de una persona.
Además de que está comprobado que el hecho de realizar muchas tareas no garantiza 100% el aprendizaje, pues en ellas no se puede medir la inteligencia de una persona.
Y aunque de un principio, dormir poco por hacer muchos deberes y tareas sólo afecta a la educación, si esto continúa durante mucho tiempo, se tiende a desarrollar ansiedad y depresión, ya que el cansancio acumulado pasa factura dañando el bienestar.
Realizar muchas tareas y no dormir por ella no significa que un estudiante aprenderá lo suficiente de una materia, así que para cuidar de la integridad y salud de cada alumno hay empresas dedicadas a hacer tareas y disminuir el estrés y cansancio que éstas causan en los alumnos.
¿Tú prefieres dañar tu salud y tu descanso? ¡Mejor dejaselas a los expertos!
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